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ENCUESTA POBLACIONAL
LA SALUD BUCODENTAL EN ESPAÑA
2020
adultos españoles, la opción de acudir a un técnico en prótesis dental en caso de necesitar tratamiento, continúa siendo una opción normalizada. También se constata que, a pesar del tiempo transcurri- do, no ha sido posible disminuir el porcentaje de población general que entienda las diferencias de competencias entre dentista y técnico en prótesis dental. Los 3 estudios realizados en esta década vuelven a señalar a la zona Sur (Andalucía, Extremadura e Islas Canarias) como área geográfica donde la población tiene más tendencia a acudir a un protésico dental (13%).
4. EN RELACIÓN A LA CALIDAD DE VIDA
El 60% de los españoles consideran que su estado de salud general es muy bueno o bueno. Con res- pecto a la anterior encuesta (55%) asistimos a una discreta mejoría en la percepción de los niveles de salud general. La última Encuesta Nacional de Salud disponible se realizó en 2017 [7]; sus resultados indicaban que el 74% de los españoles valoraron su nivel de salud positivamente, los hombres tenían una valoración mejor de su salud general que las mujeres y los de 75 años o más habían sufrido un retroceso en la percepción de su nivel de salud general.
Cuando se analiza la percepción que la población adulta española tiene sobre su estado de salud bu- codental, observamos que 6 de cada 10 españoles la consideran buena o muy buena, que los hombres tienen una ligera mejor valoración que las mujeres (61% versus 58%) y que la percepción de buena salud oral disminuye conforme lo hace la edad del encuestado (66% de adultos jóvenes tienen una buena percepción frente a tan solo el 49% de los adultos de más de 65 años). La estratificación por áreas de residencia del encuestado no está relacionada con la mejor o peor percepción de salud bucodental, debiéndose por lo tanto asumir una uniformidad perceptiva e independiente del área donde uno reside. En cuanto al dolor dentario, los encuestados manifiestan en este estudio que constituye el 4o motivo de visita al dentista (en torno al 10% de los motivos de consulta). Si en 2015, eran el 64% los que manifestaban no haber experimentado nunca dolor en los últimos 12 meses, en la actualidad esta cifra ha descendido al 59%. En relación a la intensidad y frecuencia del dolor, el 22% lo manifiestan claramente, cifra muy similar a la del 2015 (21%). El Eurobarómetro de salud oral de la UE recoge una prevalencia global para la UE, de algún tipo de dolor dentario en los últimos 12 meses del 16% [6].
Las preguntas relacionadas con la posible repercusión de la salud oral en la calidad de vida de los es- pañoles muestran que, en los últimos 12 meses, el 19% ha tenido alguna dificultad para comer/masticar (17% en 2015), el 7% se ha sentido incomodo al reír/sonreír, el 3% ha evitado entablar conversación debido a la apariencia de sus dientes y el 2% ha limitado sus actividades sociales por el mismo motivo. El análisis de todos estos parámetros parece indicar, como para el conjunto de la UE, que las princi- pales variables limitantes en la calidad de vida oral continúan siendo el dolor y las limitaciones funcionales para comer. Para 2 de cada 10 españoles, su situación bucodental le condiciona su calidad de vida oral de manera muy clara.
Un interesante estudio realizado en 2017 con las bases de datos mundiales [8] muestra que, de manera global, la salud oral a nivel mundial (incluyendo a la UE), no ha mejorado en los últimos 20 años y que, por lo tanto, las patologías orales continúan siendo un desafío importante de salud pública. Además, recuerdan que los cambios demográficos, con un aumento claro de personas mayores, está produ- ciendo y continuará haciéndolo, un incremento de las repercusiones de los procesos bucodentales en
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