La radioterapia tiene un importante papel en el tratamiento de las neoplasias de cabeza y cuello.
Debido a la localización de los tumores primarios y de las metástasis ganglionares, la cavidad oral, las glándulas salivales y el tejido óseo maxilar resultan frecuentemente incluidos en el campo de tratamiento.
Como resultado de la exposición de estas estructuras a la radiación se suele producir mucositis, hiposalivación, caries, pérdida del gusto, trismus, necrosis de tejidos blandos y osteorradionecrosis.
Estos problemas interfieren gravemente en el tratamiento oncológico y afectan seriamente la calidad de vida del paciente. Así, la exacerbación de focos infecciones y la aparición de grados severos de mucositis pueden hacer necesario ajustar o interrumpir el tratamiento radioterápico programado.
Por estos motivos, estas complicaciones orales deben procurar evitarse o reducir su impacto al mínimo.
Existen tres fases claramente diferenciadas en cuanto a las medidas de prevención y tratamiento: antes, durante y después de la exposición de los tejidos a radioterapia. Por ello, organizaremos las pautas de actuación recomendadas en tres protocolos diferentes.