Ayudando a dejar de fumar

El tabaquismo constituye una prioridad de salud pública a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud estima que la epidemia de tabaquismo causó 100 millones de defunciones en el siglo XX. El consumo de tabaco es la causa principal de muerte evitable y se calcula que cada año mata a más de 5 millones de personas en el mundo. De mantenerse los patrones actuales de consumo de tabaco, se prevé que en el año 2030 esta cifra podría llegar a 8 millones anuales. En España aproximadamente unas 50.000 personas mueren prematuramente cada año debido a las enfermedades provocadas por el consumo de tabaco. Aunque se aprecia una tendencia decreciente en los últimos años, la mortalidad atribuible al tabaco en nuestro país sigue siendo muy elevada. De hecho, uno de cada seis fallecimientos es a causa de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco.

Además no podemos olvidar que el humo del tabaco es también un riesgo para la salud de las personas que lo inhalan involuntariamente. De hecho, se estima que el número de muertes anuales atribuibles a la exposición al humo ambiental de tabaco podría alcanzar las 3.000. Por ello es también una prioridad la protección de la salud de la población y el derecho a respirar un aire libre de humo.

El consumo de tabaco en nuestro país viene descendiendo desde finales de los ochenta. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud la prevalencia de fumadores de la población adulta española ha pasado de 38,4% en 1987 a 29,5% en 2006. Este  escenso se ha producido, en parte, gracias a las acciones y planes específicos de prevención del tabaquismo que se han puesto en marcha en los últimos años. Cada vez son más los fumadores que quieren dejar de fumar, pero les resulta difícil abandonar su hábito, por lo que necesitan ayuda para superar su dependencia. Dada la asociación entre el consumo de tabaco y la salud bucodental y teniendo en cuenta las visitas periódicas al dentista por parte de los fumadores, la consulta de odontología representa un lugar idóneo para realizar intervenciones antitabaco, situando al profesional de odontología en un papel protagonista en el tratamiento de la deshabituación tabáquica.

Para llevar a cabo esta importante tarea son necesarios materiales de apoyo, como el que aquí se presenta, que permitan a los profesionales tener la información y las herramientas necesarias para abordar el problema de consumo de tabaco de sus  pacientes e incluirlo en su práctica diaria. Es importante destacar que incluso intervenciones breves y sencillas, como por ejemplo aconsejar el abandono del tabaco, realizadas de manera sistemática, se consideran medidas esenciales y efectivas de salud pública. Desde el Ministerio de Sanidad y Política Social queremos felicitar al Consejo General de Colegios Oficiales de Odontólogos y Estomatólogos de España por la elaboración de esta Guía, y animar a todos los Profesionales de la Odontología a contribuir en el difícil cometido de ayudar a los fumadores para que logren dejar de fumar.